Actividades Sensoriales
/Trastorno de procesamiento sensorial, Teo lo tiene y la verdad es que es un área importantísima para trabajar ya que los sentidos son quienes nos permiten conocer el mundo, es a través de ellos que nos relacionamos con el exterior.
Al estar alterados, percibimos todo de una manera diferente, pueden haber niños demasiado sensibles (hipersensibles) a la información sensorial, carentes de sensibilidad (hiposensibles) o ambas. Pueden ser algunos sonidos, luces, olores, texturas y sabores que pueden causar la sensación de sobrecarga. Luces brillantes o intermitentes, sonidos fuertes, ciertas texturas de alimentos y prendas de vestir son algunos de los detonantes que pueden hacer sentir a los niños muy molestos, hasta en ocasiones, causar dolor.
En el caso de Teo, ella era hipersensible táctil, no soportaba ciertos tipos de telas, evitaba la arena o texturas demasiado rugosas, cada vez que le caía agua de manera sorpresiva gritaba y lloraba, le provocaba dolor. Usaba casi siempre buzos y ropa de algodón, no soportaba las telas duras, ni costura, ni etiquetas. Así que le ponía los calcetines al revés, las camisetas al revés, el pijama al revés, solo lo que llevaba encima estaba “normalmente“ puesto. También era hipersensible a las texturas de las comidas.
Tina sensorial: En su centro terapeutico le hacían sesiones en una tina con arroz, así que yo hice en casa otras tinas, una de pelotas, otra de lentejas, otra de trozos de esponja y otra de globos a medio inflar (para que sean bien blandos). Al principio Teo no lo toleraban, así que lo que hice fue meter sus juguetes y no presionarla a entrar, solo jugar con los juguetes desde afuera de la tina, los escondía y ella debía buscarlos, así se veía obligada a meter las manitos para sacarlos.
Jabón de espuma: También use jabón de espuma, lo poníamos en una bandeja y hacíamos figuras con el dedo, primero eran figuras libres, luego yo le mostraba un circulo y ella hacía el circulo, luego una flor, etc… y así, hasta que al poco tiempo empezó a usar ese tipo de jabón en el baño, hasta que empezó a jugar a lavarse la cara, como si fuera una mascara de jabón.
Tempera de dedos: Ella no soportaba tener las manos o cara sucias (hasta el día de hoy se seca la cara cuando le salpica agua en la piscina o la ducha), así que compré tempera de dedos, primero empezamos pintando cosas pequeñas, luego en cartulinas grandes hicimos tremendas obras de arte :-), y recuerdo que en una navidad decidimos hacer nuestros propios adornos para el árbol y la dejé que se pinte entera, al principio se limpiaba a cada rato en una toalla, ya después se dio por vencida y se pinto toda la ropa, la cara, el piso… fue un desastre jaja, pero ella lo disfrutó tanto y lo más importante es que poco a poco empezó a tolerar la humedad en su cuerpo.
Caminos de Texturas: Hice un tipo de alfombra, pero mas como un camino. Utilicé 6 hojas de block y cada una tenía texturas diferentes. En una puse pompones de colores pegados (uno al lado del otro), en otra puse un trozo de nailon, de ese que tiene globitos para reventar, en otra puse un trozo de lana bien peludo, el otro puse un trozo de alfombra de pasto (me conseguí un pedazo en una tienda), en otro pegué algodón, de ese que viene en pelotillas y en el ultimo puse pintura de dedos fresca (esa cartulina la cambiaba cada vez que hacíamos la actividad, ya que el papel se rompe cada vez que se moja).
Puse el caminito en un pasillo, le saqué los zapatos y caminábamos juntas para cruzarlo, obviamente el otro lado del camino había un premio jeje, un rico trocito de su queque favorito, y así…
Masajes con texturas y crema: Esto es algo que hice mucho mucho y hasta el día de hoy lo hago, ya que a Teo le relajan los masajes. Cuando recién comenzamos empecé por los pies, solo masaje en los pies, le rascaba con un cepillo de pelo (suave) y listo. Luego fui agregando textura, que en realidad eran esas pelotas de goma que tiene formas, como puntas de diferentes densidades, siempre respetando su tolerancia.
Las maravillosas burbujas: Teo ama las burbujas (pompas de jabón), pero no soportaba reventarlas porque se mojaba, así que empezamos a jugar con pompas pequeñitas, y cada vez que le caía una se secaba, pero luego ya empezó a tolerarlas, por ejemplo yo le lanzaba pompas, ella se mojaba y al tiro yo lanzaba la siguiente ronda, así no tenía tiempo de ir a secarse y poco a poco se fue acostumbrando a la sensación.
Tuvimos que trabajar muchas áreas de este trastorno, Teo hacía arcadas al comer ciertas texturas, hasta vomitaba, le costaban mucho el cambio de ropa en las transición de invierno a primavera o verano, ya que le molestaba mucho sentir el viento en el cuerpo. No soportaba estar en lugares con mucha gente, en los cumpleaños nos quedábamos afuera porque ella no podía escuchar cantar la canción de parte de tanta gente junta, hay un tema emocional importante también, pero lo escribiré en otro post y se trata de como Teo reacciona a las emociones que la marcaron en algún momento, por ejemplo ver fotos de un paseo con sus amigos, escuchar una canción que bailó en el jardín, etc.
Creo que es importante exponer al niño a los estímulos sensoriales que le abruman, pero sin presiones, poco a poco y siempre respetando sus limites.
Teo aún sufre desordenes sensoriales, pero en comparación de como era hace unos años, es casi nada! hoy se pone panties, jeans, camisetas con etiquetas, no le molesta mojarse, aunque si le molesta sentir la cara sucia o mojada… y así, lo importante es que vamos avanzando, lento pero seguro.
Yo solo les cuento mi experiencia y las cosas que hice, esto no significa que puede funcionar para todos, recuerden que no soy experta, solo soy la mamá de Teo :-).